Son muchos los motivos que llevan a una persona, independientemente de su edad o sexo, a hacerse una intervención estética. Por suerte, en la actualidad, ni tenemos por qué conformarnos con lo que la naturaleza nos ha dado, ni tenemos por qué temer por nuestra salud al meternos a un quirófano.
Es verdad que una intervención siempre entraña riesgos, pero si te pones en manos de un profesional experimentado y cualificado, los riesgos se minimizan aumentando así las posibilidades de éxito.
Al alcance de todos
Tampoco es un tema de vanidad ni un lujo. Las operaciones estéticas cada vez aumentan más, llegando ya a 15 millones de personas en todo el mundo. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que las cirugías estéticas eran cosa de unos pocos, con un estatus alto y con muy baja autoestima.
Cualquier persona con ánimo de cambiar o mejorar aspectos de su vida personal o profesional tiene acceso a un tratamiento estético o una intervención quirúrgica si fuera el caso ¿Por qué no?
Nunca es un capricho
Nunca considero que un retoque estético o una cirugía sea un capricho, la mayoría de las veces atienden y dan respuesta a una necesidad personal que no siempre se reflejan en la imagen que proyectamos y por eso, muchas veces no se comprende.
Abdominoplastia, una intervención necesaria y agradecida
Aun con todo, hay circunstancias en la vida que llevan a una persona a hacerse una intervención plástica determinada y necesaria como es el caso de la abdominoplastia.
Tal vez sea la cirugía que ofrece unos resultados más espectaculares y sea una de las más agradecidas y con las que el paciente se siente más cómodo y feliz.
Tres motivos de peso para quitarse tripa
Detrás de una abdominoplastia o de cualquier intervención, siempre hay un motivo de peso:
- Cuando un paciente ha tenido varios embarazos y sus músculos abdominales se han relajado. Después de eliminar la piel sobrante, esos se pueden volver a tensar suturando los músculos afectados.
- Una gran pérdida de kilos, bien sea por dieta o por una operación de estómago anterior, la zona del abdomen es la que más se resiente y donde los colgajos son más evidentes e incómodos. Es en este caso cuando más recomendable es hacerse una abdominoplastia y eliminar definitivamente ese exceso de grasa y piel.
- Exceso de piel y/o grasa en esa zona que no se elimina ni con dieta ni con ejercicio. Esto sobre todo sucede en personas mayores con un peso relativo y los resultados son muy buenos.
En el siguiente vídeo la Dra. Pinilla explica en qué consiste la intervención:
Abdomen más plano y firme
Con esta operación conseguimos un abdomen más plano, más firme y logramos marcar la cintura y hacerla más estrecha de manera definitiva. Es una intervención que se realiza con anestesia epidural y deja cicatrices ocultas en la parte alta del pubis.
Mini abdominoplastia
La mini abodminoplastia es una solución para aquellas personas que se sienten mal con su abdomen pero que no tienen un exceso de grasa o piel tan grande como lo expuesto anteriormente.
En este caso la incisión es más pequeña y no es necesario crear un nuevo ombligo puesto que se estira la piel desde la sutura en el pubis hasta el mismo obligo.
Cuatro básicos para dejar tu vida sedentaria
A pesar de que los resultados de esta intervención son definitivos, es prioritario llevar una vida saludable y activa para no volver al estado de obesidad que nos llevó a realizar una abdominoplastia (si fue este el caso).
- Bebe dos litros de agua al día
- Camina a diario o haz ejercicio
- Deja para ocasiones especiales el alcohol y los productos procesados
- Haz las cinco comidas al día comiendo sano
La importancia de un buen profesional
Antes de realizar esta intervención, el paciente tiene que solicitar una cita previa con el cirujano que escuchará las necesidades y preocupaciones ofreciéndole la solución que mejores resultados tenga.
De la misma forma, esta cirugía tiene un resultado muy supeiro si la realiza, bien solo o en combinación con un cirujano general, un cirujano plástico como lo es la Dra. Conchita Pinilla en Zaragoza y debe hacerse con todas las garantías, siempre en el quirófano de un hospital autorizado.
